A Toñita

He pensando mucho en lo irónico que es que a pesar de escribir sobre todo, jamás escribí sobre ti. He llenado cuadernos, he vaciado tinteros, he trasnochado buscando palabras que ponerle a estos sentimientos, a estas sensaciones. He escrito sobre tantos tipos de amor que perdí la cuenta hace años: amores rotos, amores surcidos, amores que incendian, amores de ficción, amores imposibles y amores que apenas duran un par de segundos.

Es irónico que a pesar de ello no haya escrito un poema para ti, una frase, un cuento... Que de entre todos mis textos solo pudiese hallar uno incompleto e inconexo y debo confesar que he tenido miedo de acabar. No me siento con la capacidad de hacerte justicia literaria.

Aún así ayer por la noche, mientras buscaba entre mis letras, intentando una vez más conectar con mis recuerdos, te encontré... Si, te encontré, metida entre cada poema, cada frase, cada cuento. Impregnada como tinta, bailando entre los robles de mi octubre sin final. Entonces lo entendí, siempre estuviste ahí, siempre fuiste parte de ellos.

He escrito sobre tantos tipos de amor que perdí la cuenta de hace años: amores rotos, amores surcidos, amores que incendian, amores de ficción, amores imposibles y amores que apenas duran un par de segundos.

La diferencia es que tuyo nunca necesitó de palabras rebuscadas ni adornos literarios, pero con el me enseñaste a vivir cada uno de los demás con la misma intensidad del que me diste cada día...




Comentarios

Entradas populares