La inercia del silencio
¿Conoces la inercia del silencio?, es ese momento exacto después del "tenemos que hablar". Cuando la piel se eriza y sientes un vacío nacer entre tus costillas, es ese instante que se vuelve eterno y comienzas a recordar cada uno de los besos que se dieron y las veces que no cedieron, te vuelves tan frágil que sientes que a la primer palabra te harás cachitos y no podrás reconstruirte. Y simplemente te dejas llevar por la caída de lo inevitable. Te vuelves un profeta del desastre.
Y nadie está listo para un terremoto.
Y nadie está listo para un terremoto.
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