Extraño extrañado

Hoy me he despertado mas temprano que tu. La mañana fría me ha seducido a tomar un café y sin notarlo le he preparado solo para uno, hacia meses que Sole me enseño a como hacerlo; parecerá simple pero no lo es, ¿sabes?, eso pasa con estos cafés de grano, tienes que tomar las medidas correctas para que el cuerpo y el sabor tengan un buen equilibrio; y ahora te has levantado, con mi pijama de búhos puesta, habías dormido solo con otra de mis camisetas pero el frío te llevo a hurgar un poco en mi armario y de el has sacado las viejas fotos del día que te conocí, la llave de un candado y un colgante que jamas te di porque la despedida llegó antes de la tormenta. -Que rico aroma, nunca habías hecho un café tan delicioso- Y al tomar la cafetera notaste que no había para ti. Suele ser extraña la mecánica del corazón, hasta esta mañana recordaba extrañarte con todas mis fuerzas, los domingos astromanticos, aquel jueves implícito de teatro nocturno, el lunes que nos abrió un claro entre sus ajetreos. Extrañaba tanto las conversaciones interesantes, esas que comienzan de política, siguen al feminismo y terminan hablando de ciencia ficción. Extrañaba las buenas criticas de cine y tu voz reventando las injusticias. Extrañaba tanto cada momento, cada lugar, cada risa y cada lagrima, que olvide extrañarte a ti. Y ahora solo hay café para uno y Sole jamas salio de esta casa. Ahora solo hay café solo para uno y recuerdos para dos.

Nunca imaginamos lo que la tormenta traería consigo ni lo que la despedida se llevo metido entre tus libros, nunca imagine que el extrañarte pudiese ser mas interesante que verte cada mañana conmigo, tal vez se ha vuelto mas bonito echarte de menos que estar contigo.